Pérdida de memoria en jóvenes

A los 25 años, es difícil creer que entre todos los problemas de salud que pueden desarrollarse, la pérdida de memoria sea uno de ellos. Sin embargo, según nuevas encuestas e investigaciones, ciertos factores del estilo de vida pueden llevar a un inicio temprano de problemas de memoria, sin importar la edad de la persona.

Influencia del estilo de vida en la pérdida de la memoria

Sus hallazgos muestran cómo los problemas de salud no discriminan cuando se trata de la edad y lo que hacemos al principio realmente establece el escenario para nuestra calidad de vida a futuro.

Los factores de estilo de vida que son conocidos por contribuir a la pérdida de la memoria, son la depresión, un nivel educativo más bajo, la inactividad física, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo.

Pero también se encuentran entre todos los factores del estilo de vida, las personas deprimidas, físicamente inactivas, sin educación y con problemas de presión arterial alta, estos individuos tienen más probabilidades de tener problemas con la memoria.

Siendo la depresión lo que más afecta a estos jóvenes adultos, y teniendo solo uno de los problemas antes descriptos incrementa significativamente la posibilidad de tener problemas de memoria.

Depresión como factor determinante

Tiene sentido que la depresión tenga un efecto tan profundo en la memoria. La depresión se caracteriza por un estado severamente apático. Las personas simplemente no tienen la energía para preocuparse por lo que sucede a su alrededor, lo que hace que los procesos cognitivos involucrados en la memoria se estanquen.

Estudios realizados encontraron que las personas con depresión tenían más probabilidades de olvidar si un conjunto de objetos que habían visto eran iguales, similares o diferentes a un nuevo conjunto de objetos.

Estrés, otro de los factores importantes

Entre los adultos más jóvenes, el problema podría ser el estrés, que atasca el cerebro con ansiedad y emoción, y le da menos recursos para consolidar la memoria.

Investigadores dijeron que esto, junto con las tendencias de los millennials a usar en exceso los teléfonos celulares, puede causar problemas de memoria por el hecho de que ninguno de ellos está prestando atención al mundo que está más allá de sus dedos.

Inactividad física

Pero todos estos problemas pueden estar más interrelacionados de lo que pensamos.

La inactividad física puede llevar no solo a una presión arterial más alta, sino también a diabetes y obesidad. Mientras tanto, las personas deprimidas con diabetes han demostrado tener un mayor riesgo de pérdida de memoria, y las personas que no tienen educación tienen más probabilidades de ser obesas.

 

Parece que, desde una edad temprana, lo más importante que puede hacer una persona es estar lo más saludable posible, con la ayuda de una dieta adecuada y ejercicio. Al hacerlo, todos estos factores del estilo de vida se pueden prevenir, incluso la depresión, y la salud mental se puede preservar.

 

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